El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó la jornada de violencia que se registró en San Cristóbal de las Casas, Chiapas y Texcaltitlán, Estado de México y dijo que seguirá con la misma estrategia de “abrazos no balazos” para tratar de revertir los efectos de la inseguridad.
“El país estaba en proceso de descomposición y si hubiera continuado la misma política neoliberal, el país estaría ingobernable, muy difícil de vivir en el país en esas situaciones, claro no se puede de la noche a la mañana lograr mejores resultados y estamos trabajando, pero tengo mucha fe de que seguiremos avanzando”, expresó.
El titular del ejecutivo federal explicó que, en el caso de San Cristóbal, Chiapas, se trata de la confrontación entre dos grupos delictivos que se están disputando el comercio que se concentra en el mercado central de la población turística del sureste mexicano.
“Son dos grupos que se están disputando el control de un mercado, así están las cosas y ya se está actuando desgraciadamente una persona perdió la vida en estos enfrentamientos, es lamentable que existan estos grupos de choque muy cercanos a la delincuencia organizada y se va a seguir actuando, aplicando la ley y que no haya impunidad”, sostuvo AMLO.
Mientras que en el caso de Texcaltitlán, Estado de México, dijo que se trató de un enfrentamiento con policías ministeriales, quienes acudieron al lugar “para ejecutar una orden de aprehensión”.
El mandatario mexicano consideró que su gobierno va a continuar con la misma estrategia de seguridad para tratar de revertir los efectos de la violencia en México, aunque genere polémica su discurso de “abrazos no balazos”.
Con información de: Proceso Mx