Una investigación hecha en la Universidad de Copenhague y publicada en One Earth sobre los efectos del calor o el calentamiento global sobre nuestros sueños, reveló que el aumento de las temperaturas erosiona y desgasta el sueño a nivel mundial’, entre más calor hace en la noche, la gente tiene menos chance de dormir y descansar.
Desde 2017 se pensaba que las altas temperaturas podrían mermar la calidad del sueño y conforme aumenten perderemos horas vitales de descanso.
Investigadores de Dinamarca y Alemania confirmaron que entre más calor hace, dormimos peor porque el calor retrasa ese momento en que nos vamos a dormir y adelanta el momento de despertar y como resultado perdemos 14 minutos de sueño o 44 horas de descanso, al año y en promedio.
Con información de: Sopitas.com