El agua de lluvia ya no es potable en ningún lugar de la Tierra debido a la presencia de las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) producidas por la actividad humana que se esparcen por la atmósfera y ya se pueden encontrar también en la nieve, inclusive en los lugares más recónditos de la Tierra.
Esta es la conclusión a la que llegaron investigadores de la Universidad de Estocolmo (Suecia) y ETH Zurich (Suiza), quienes revisaron los nuevos límites de seguridad para estas sustancias, como el (PFAS) que causa cáncer, y las compararon con mediciones atmosféricas en todo el mundo.
“Según las últimas directrices estadounidenses sobre PFAS en el agua potable, el agua de lluvia de todo el mundo se consideraría insegura para beber”, afirma en un comunicado Ian Cousins, autor principal del estudio y profesor del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Estocolmo.
El equipo de la Universidad de Estocolmo ha llevado a cabo trabajos de laboratorio y de campo sobre la presencia y el transporte atmosférico de PFAS durante la última década.
Con información de: Expansión Mx