*Al respecto, la diputada Verónica Juárez, señaló que la problemática no se resolverá infringiendo daño corporal a los infantes que pudieran cometer algún error, travesura o mal comportamiento.
La Comisión para los Derechos de la Niñez de la Cámara de Diputados, alertó sobre el incremento de la violencia hacia los menores en México, al señalar que organizaciones internacionales estiman que 6 de cada 10 niños mexicanos han sido víctima de algún tipo de violencia.
Al respecto, la diputada presidenta de la citada comisión, Verónica Juárez, señaló que la problemática no se resolverá infringiendo daño corporal a los infantes que pudieran cometer algún error, travesura o mal comportamiento.
La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), añadió que según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el 10 por ciento de los estudiantes mexicanos han padecido algún tipo de agresión en la escuela, el 5.5 por ciento fueron víctima de abuso sexual y 16.6 por ciento de agresiones emocionales.
Las cifras muestran, indicó la legisladora, que las modificaciones legales impulsadas no han logrado reducir los índices de violencia contra los menores de edad en el país, que no solo enfrentan agresiones en la escuela, sino en su comunidad y en su propio hogar.
Refirió que en el año 2010, se catalogó a México como el primer lugar en violencia física, abuso sexual y homicidios de menores de 14 años, de entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); en tanto que en 13 millones de hogares los niños viven situaciones de violencia.
La diputada Juárez Piña añadió que junto con Estados Unidos y Portugal, nuestro país registra uno de los más altos índices de mortandad infantil a causa del maltrato físico.
Tras recordar que conforme a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el maltrato infantil tiene consecuencias a largo y mediano plazo, causa estrés, genera trastornos al desarrollo cerebral temprano e incluso, en casos extremos puede alterar el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunológico, indicó que la violencia contra los menores es producto de un círculo vicioso de agresiones constantes.
Los adultos que padecieron maltrato infantil, son propensos a presentar problemas de conducta, físicos y mentales; y se conoce que enfermedades como la cardiopatía isquémica, el cáncer, la enfermedad pulmonar crónica, el síndrome de colon irritable y la fibromialgia, se asocian con experiencias de violencia en la niñez, dijo.
Manifestó que para contribuir al combate a ese flagelo, propuso una iniciativa de reforma al Código Civil Federal, con el propósito de evitar que el castigo corporal sea usado como correctivo, sino que la estrategia sea reprender y razonar con los niños, de modo que se prevé prohibir el castigo o “corrección” a infantes utilizando golpes o actos de fuerza.
También planteó que los padres o tutores, o quienes tengan la patria potestad o custodia del menor, estarán obligados a respetar y velar por su integridad física y psicológica.
La legisladora se pronunció a favor de cambiar los esquemas culturales y sociales, en los que la familia enseña y promueve que dar nalgadas, jalones de orejas y otras agresiones físicas, son adecuados para corregir las conductas del niño.